Coloque el café y 2 tazas de agua en una jarra, mezcle bien. Tape y deje reposar a temperatura ambiente durante al menos 12 horas y hasta 1 día. Cuele a través de un filtro de café o colador en un tazón.
Deseche el café molido y transfiera el café a un frasco de vidrio y déjelo a un lado.
Para hacer el syrup, colocar la media taza de agua y el azúcar restante en una olla pequeña a fuego alto y llevar a fuego lento, revolviendo para disolver el azúcar. Retirar del fuego y dejar que se enfríe a temperatura ambiente.
Agregue el syrup, extracto de vainilla y aguardiente al frasco de vidrio que contiene el café y revuelva para mezclar. Tape bien el frasco y dejar reposar a temperatura ambiente durante al menos 2 semanas, agitando una vez por semana.