Coloque los limones cortados en cuartos en la licuadora con el agua, el hielo y el azúcar.
Licúe a alta velocidad hasta obtener una mezcla suave, de 3 a 4 minutos.
Cuele la limonada y presione hasta que solo quede una pulpa seca. Vierta el líquido en una jarra y agregue la leche condensada dulce.
Mezcle bien, agregue más hielo y sirva inmediatamente.